Un intento de abrazar a alguien que lo necesitaba en estos momentos donde la proximidad física está prohibida.

Yoismo movimiento cultural, social y ético donde el foco de todo pensamiento empieza y acaba en uno mismo. Cada día consideramos más normal ver gente pensar solo en ellos. De hecho si no lo hacen nos parece raro y desconfiamos. Países, sociedades, comunidades, barrios, equipos, familias incluso parejas. El individuo pone por delante su interés aveces muy en decremento del conjunto. Vale, el ser humano es egoísta, pero somo seres sociales. El ser humano cedía libertad individual por conseguir la seguridad de la comunidad ¿Cuando hemos dejado de sentir que cuanto mejor le vaya a nuestra comunidad mejor estaremos nosotros?

En este mundo donde predominan políticas como el capitalismo y la democracia que otorgan el poder de decisión al individuo, donde las redes sociales nos permiten como individuos mostrar nuestra cara más feliz, en este mundo el individuo no parece llegar a la felicidad. Como sociedad hemos llegado al mejor momento de la historia en cuanto a calidad de vida, pero aún así el individuo parece no conseguir esa felicidad prometida. ¿Cual podría ser la receta de la felicidad?

La vida es injusta. Constantemente adjetivamos eventos de justos o injustos. Pero realmente ¿qué es justo? En un mundo tan distinto y con tantos desequilibrios ¿qué es justo y qué podemos hacer para que sea un poco menos injusto?

Este mundo se mueve por dinero ¿Cuantas veces hemos oído eso? El dinero es una invención del ser humano, y ahora somos esclavos de él. ¿Tiene sentido que seamos esclavos de una invención nuestra? Es tan sin sentido como si después de inventar un robot nos convirtiéramos en sus esclavos. Nos posee, nos dice qué podemos o no hacer. Condiciona nuestra vida y la de nuestros hijos.

La confianza, un sentimiento que no controlamos pero que condiciona nuestras relaciones y nuestra actitud ante nuestra vida. En un mundo donde no sabemos qué es verdad o mentira, ¿podemos confiar? ¿debemos confiar? ¿sabríamos confiar?

Todos los días tratamos con gente, ya sea en el ámbito familiar, personal, intimo o profesional. Ese trato genera relaciones que suelen ser fáciles, pero a veces no lo son. Cuando intentamos averiguar el porqué de esa dificultad es complicado llegar a alguna conclusión. Todos tenemos nuestra complejidad que traemos a nuestras relaciones.

A dia de hoy es muy fácil molestar a alguien dada la falta de puesta en común y la diversidad de la gente con la que tratamos. No es una falta de respeto molestar a alguien, es una falta de respeto hacerlo con intención, por falta de interés o si no se corrige.

Cuál es el motivo por el cual determinados problemas no se resuelven. Tanto en la vida laboral, como en el ámbito social o personal, podemos ver como problemas no se resuelven, aunque aparentemente el coste sea bajo y el beneficio sea elevado.

Esta semana, he vuelto a ver a los hijos de un buen amigo que ahora viven lejos y por lo tanto veo pocas veces al año. La mayor, de 12 años, ya es toda una señorita. Ya empieza a ver y preguntar sobre el mundo como hacemos los adultos, y no puedo evitar sentir la impotencia de saber, que a pesar de tener la experiencia, no hay vacuna para evitarle algunos pasajes de su vida que la harán sufrir. El que tiene hijos, o tiene jóvenes cerca, se ha enfrentado al reto, o tentación, de aconsejarles. ¿Cómo hacerlo? ¿Hasta donde hacerlo? Difícil, muy difícil.